En Cuzco Detectives queremos explicar en este post los últimos acontecimientos que con motivo del juicio de «La Manada» han ido aconteciendo y la llamadas recibidas en esta agencia por parte de los medios de comunicación que han querido saber al respecto de la investigación privada y su funcionamiento, sin querer entrar a juzgar ni a valorar nada, sólo y exclusivamente, con el fin de aclarar, desde el punto de vista de la Ley de Seguridad Privada 5/2014 y desde la deontología profesional, lo que ya en medios hemos expuesto.
Sin entrar a valorar el método de contratación de la agencia de detectives que ha realizado la investigación privada solicitada y contratada por la parte denunciada, lo que está claro es lo siguiente, desde nuestro objetivo punto de vista:
- El legítimo interés de cualquiera a la defensa y a la búsqueda de pruebas.
- Que se debe cumplir el artículo 48 de la Ley de Seguridad Privada 5/2014, especialmente el punto 2.
- Y que se debe obrar acorde al artículo 30 de la LSP 5/2014, en lo que son los principios de actuación: Legalidad; Integridad; Dignidad en el ejercicio de sus funciones; Corrección en el trato con los ciudadanos; Congruencia (aplicando medidas de seguridad y de investigación proporcionadas y adecuadas a los riesgos); Proporcionalidad (en el uso de técnicas y medios de defensa y de investigación); Reserva profesional sobre los hechos que conozca en el ejercicio de sus funciones.
Bajo estos puntos, indiscutibles que marca la Ley y el Estado de Derecho, el detective privado puede investigar.
Otra cosa es que además de la ley, tanto la de Seguridad Privada como la Constitución Española como principal en el Estado de Derecho en el que vivimos en el Reino de España, y resto de las leyes que sustentan la base democrática y judicial de España, existe el código deontológico y moral que cubre, como un paraguas, cada profesión.
Por lo tanto, el despacho o agencia de detective privado, en base a su estrategia comercial y mercantil, y siempre bajo el marco constitucional y legal del Reino de España, decide a qué dedica sus recursos, a veces con más o menos conocimiento estratégico y a veces por la necesidad de comer y pagar gastos todos los meses.
Esto, claramente, es decisión del empresario,que como detective privado, quiere ganarse la vida.
Pero lo mismo que los abogados defienden delincuentes, los detectives privados, cumpliéndose la legalidad, pueden buscar pruebas para esos delincuentes. La cuestión es cómo las obtienen y si luego son admitidas en el Juzgado, no olvidemos, que practicar las pruebas requiere ir y presentarlas y que el Juez las admita.
Ahora bien, aún con todo legal, y sin pasar la frontera de la legalidad, el detective privado marca su estrategia de negocio para pagar sus gastos, y aplica el código deontológico y su ética y moralidad en los encargos que acepta.
Pero varios puntos a considerar antes de que los critiquen:
- No es una profesión, la de detective privado, que obligue a colegiarse, por tanto, no todos los detectives privados están colegiados y por tanto no todos acatan el código deontológico de los Colegio de Detectives Privados que existen.
- Los detectives privados, marcando el cumplimiento de la Ley de Seguridad Privada 5/2014 como base, tienen la capacidad de elegir, entre los casos que les llegan, cuáles hacer y cuáles no.
- Para ello, su ética, moralidad y código deontológico son los que le permiten seleccionar, qué casos investigar y cuáles rechazar.
- Incluso diría que además les marca la necesidad económica a muchos de ellos. (pero esto ya es algo muy de nuestra opinión).
Por tanto, aclarados los puntos legales en cuanto a si se puede o no investigar, claramente sí se puede investigar pero es el detective privado, o agencia de investigación en su caso, quien tiene la capacidad última de decisión, y esta está marcada por su ética, moral, deontología profesional y necesidad de ganar dinero.
En conclusión, la profesión de detective privado es tan valorable como la de abogado, médico, psicólogo, etc. que intervienen en el campo de las leyes y las humanidades, y está sujeta a los criterios personales y deontológicos de cada individuo.
Criticar al colectivo no está bien y dar salida a nombres que deben mantenerse en la confidencialidad tampoco.
Cada uno debe responder de sus actos y elecciones de casos a investigar, pero en modo alguno se hace de la misma manera como colectivo y no se cruzar fronteras ilegales como colectivo.
Desde aquí hemos querido exponer las cosas desde el punto de vista legal pero dejando claro que los valores éticos, morales, deontológicos y económicos, marcan a unos en un camino y a otros en otro camino, sin tener que juzgar a todo un colectivo por las actuaciones de unos ni de otros.
En Cuzco Detectives, como siempre, «miramos por ti».